Roma es una ciudad lindísima. Yo fui por primera vez hace ya muchos años, cuando cumplí 15 años (es decir hace más de 15 años). Mi mayor recuerdo de esa primera vez es la visita al vaticano y la audiencia Papal a la que asistimos. Recuerdo que estábamos tan lejos, que veíamos una versión muy diminuta del Papa Juan Pablo II. Recuerdo que lleve las bendiciones para la familia que firmaba el Papa y compré un rosario de pétalos de rosa para mi mamá que olía delicioso. Claramente los recuerdos y lo que uno vive cuando viaja teniendo 15 años es muy diferente a lo que vive cuando tiene 25 o 30 años. Otra cosa que marca la diferencia es si una viaja solo o con un tour. Armar uno mismo su viaje y cuadrar su itinerario le permite a uno conocer mejor los sitios que visita, uno va a su paso y puede detenerse en aquellos sitios que le llaman la atención sin tener que seguir horarios y visitar todo de afán. Es así como la segunda vez que fui a Roma, aunque haya sido de trabajo, la p
Con este espacio busco compartir los colores, olores, sabores, ritmos y sonrisas que he descubierto, para animar a quien lo lea y a mi misma, a seguir descubriendo el mundo, a caminar por lugares desconocidos, a bailar ritmos nuevos, a probar otros sabores y dejarse envolver por todas esas pequeñas sorpresas que el mundo tiene por ofrecer. La vida me trajo a India, y con este espacio también busco compartir mi experiencia de vivir en este increíble país.