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Hogares Comunitarios

Hogar Comunitario Tradicional-Madrid(Cundinamarca)
La semana pasada estuve visitando algunos Hogares de Bienestar en algunos pueblos de Cundinamarca. La verdad esperaba encontrar hogares un poco deficientes en cuanto a su infraestructura, pero me sorprendí al ver que cada una de estas madres comunitarias ha adecuado su casa para proveer a los niños un servicio digno y de calidad. Evidentemente, estas madres pueden ser en algunos casos la excepción y no la regla, ya que me contaban que hay madres comunitarias con más de 70 años que ya no ven, pero siguen prestando el servicio, o un caso de una madre a la que se le comprobó maltrato pero por vencimiento de términos puede que no haya ninguna sanción y siga operando. Aparentemente, despedir a una madre comunitaria es practicamente imposible, así que como hay quienes entregan lo mejor de sí en su trabajo, hay quienes proveen un mal servicio y no participan de las  capacitaciones. Los Hogares Comunitarios Tradicionales, que son aquellos dirigidos por una madre comunitaria y que atienden un grupo de 13 niños ha sido un programa que lleva más de 20 años operando; sin embargo, no es la única opción para cuidado de los niños menores de 5 años que ofrece el ICBF, también están los Hogares Infantiles, mucho más grandes y que pueden atender más de 100 niños y los Centros de Desarrollo Integral, que se han venido implementando recientemente, totalmente gratuitos y con personal calificado. Las madres comunitarias con las que hable llevan más de 15 años trabajando, han adecuado el 3 piso de sus casas para albergar allí a los niños y buscan capacitarse para prestar un mejor servicio. Los niños que atienden estas madres están entre los 2-5 años, llegan hacia las 7am o a veces un poco antes y están en el hogar hasta las 3pm. En Cundinamarca, la mayoría son hijos de padres que trabajan en los cultivos de flores, así que por eso deben dejar a sus niños muy temprano en la mañana. Me comentaban las madres que han observado casos de niños que llegan y les cuentan que su papá le pego a su mamá la noche anterior, o que el papá llego borracho, inclusive en algunos juegos de roles, los niños juegan a tomar cerveza. Las madres tratan de hacer talleres con los padres para trabajar estos temas, pero como siempre, son las mamás las que participan dado que los papás tienden a delegar la responsabilidad de la crianza a las mamás. Muchas cosas interesantes he escuchado en mis visitas, y creo que aunque aun falta un largo camino, Colombia está haciendo el esfuerzo de invertir en sus niños, especialmente en aquellos que son más vulnerables.

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