Por primera vez después de casi 5 años viviendo fuera de Colombia fui a una celebración del 20 de julio. De entrada ya se siente el ambiente, música colombiana de fondo, banderas tricolores, sombreros vueltiaos y puestos de comida donde se ofrece lechona, chorizo, morcilla, chicharrón, sobrebrarriga, plátano maduro con queso y bocadillo, empanadas, papas rellenas, pan de bonos y de postre, helados caseros de guanábana, coco y bocadillo! Como decíamos, lo que hacía falta era tiempo y estómago para satisfacer todos los antojos acumulados.
Mientras esperábamos que se presentaron los grupos de danzas típicas colombianas, peruanas y bolivianas que iban a amenizar la tarde, de fondo sonaba Pastor López, haciendo propicio el ambiente para que una que otra pareja echara paso.
Después de las presentaciones de los grupos de danzas típicas, vinieron las presentaciones de dos academias de salsa colombiana acá en París, una de las cuales aprovecho el tema de moda después del mundial para poner a la gente a bailar al ritmo del Ras Tas Tas. El ambiente durante toda la tarde estuvo cargado de baile, el cual no se dejo opacar por el fuerte aguacero que, menos mal, sólo duro unos cuantos minutos.
Al final del día quede feliz con mi lechona, mi helado casero de guanábana y de haber bailado el Ras Tas Tas.
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