Si uno piensa en Bélgica, las
primeras cosas que se le vienen a la mente es cerveza y chocolate. Y cuando uno
visita Bélgica lo corrobora. Al caminar 5 minutos por las calles del centro de
Bruselas, uno se encuentra con un sin fin de tiendas de chocolates y cerveza.
Las vitrinas de las tiendas de chocolates parecen vitrinas de tiendas de moda. Con los chocolates hacen verdaderas obras de arte.
Si uno se quiere tomar una cerveza es mejor estar con alguien que conozca del tema, sino uno termina pidiendo la tradicional Leff, lo cual me pasó a mí al comienzo. Después conocí la cerveza Chimay de los Peres Trappistes, la cual me gustó mucho. Eso sí, hay que tener cuidado porque con el toque dulce que tiene y el alto contenido de alcohol, después de dos o tres, uno ya no se podrá levantar tan fácil de la mesa.
Algo que me gusto bastante en Bruselas fue el arte en los murales. En Bélgica hay muchos artistas que se dedican a hacer cómics, así que cuando uno va caminando, se encuentra fácilmente con alguna de sus obras en alguna pared. Ahora que me pongo a buscar, encuentro que de hecho existe "La Ruta de Fachadas de Cómics en Bruselas", durante la cual se pueden visitar las 50 obras que hay en la ciudad.
Para quien quiera viajar por Bélgica, y por otros países de Eeuropa, le recomiendo utilizar unos mapas que son hechos por jóvenes locales que conocen esos pequeños detalles que un mapa común no tiene. El sitio se llama Use-it Europe. Yo conseguí los míos en las oficinas de turismo de las estaciones de tren.
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