Hace un
poco más de seis años deje Colombia con un sueño en mente, con una meta por
alcanzar, con un montón de cosas por descubrir y de momentos por vivir. Ayer,
aquella meta por la que vine a Paris se cumplió. Ayer, ese sueño que tenía en
mente se materializo. Ayer, en compañía de mi papá y de amigos muy especiales,
sustente mi tesis de doctorado y recibí
mi título de doctora. Fue un momento realmente especial. El hecho de que mi papá
me pudiera acompañar significó mucho para mí. Los días previos a la sustentación
aprovechamos para viajar por Paris, a pesar del frio y la lluvia, pudimos
disfrutar, de la ciudad recorrerla con calma, llevarlo a algunos de mis lugares
favoritos, mostrarle el lugar donde viví la mayor parte de mi vida en Paris. Estos
días fueron de recorrer un poco los pasos que tantas veces caminé, pero con una
nueva compañía, una compañía muy especial.
Estos días me di cuenta que con Paris tengo un
lazo muy especial. Acá construí una vida, conocí mucha gente, viví muchos
momentos. Momentos llenos de alegría, pero también de tristeza. Momentos que me
enseñaron muchas cosas. Momentos que me ayudaron a crecer personal y
profesionalmente. Recorrer Paris cuando ya no vivo acá, trae consigo pasar por
lugares llenos de recuerdos, encontrarme con gente conocida, abrazar a los
amigos, reírnos de aquellos momentos compartidos. Estos días en Paris
constituyeron el fin de un capitulo en esta ciudad, pero a la vez el comienzo
de uno nuevo. Mi vida en Paris estuvo llena de cosas lindas, de muchas más
cosas de las que esperaba y tal vez de las que creía merecer. Mi nuevo capítulo
en Paris estará marcado por aquellas visitas que haga para visitar amigos, para
recordar momentos, y también para vivir nuevas experiencias.
Merci
Paris!
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