Ir al contenido principal

La magia de redescubrir los encantos de India

Hace un poco más de 5 años vine a India por primera vez. Esa vez me dejé llevar por los encantos de este país. Me maraville con todos los sitios que recorrí y me dejé fascinar por ese contraste de colores, sabores y sonidos de este país; que en ocasiones puede ser bastante abrumador.  

Este fin de semana recorrí de nuevo algunos de los lugares que más me encantaron de India, Amer Fort, Fatehpur Sikri y el Taj Mahal. Fue un paseo que surgió sin mucho pensarlo, una amiga estaba de paso por India y me sugirió acompañarla en su recorrido del fin de semana. Fueron dos días de levantarnos muy temprano y visitar muchos lugares. Fueron días largos pero llenos de historia, colores y magia. El sábado salimos muy temprano de Delhi, rumbo a Jaipur. La primera parada fue Amer Fort. Es un sitio simplemente mágico. Yo diría que de mis favoritos en India. La primera vez que lo visité subimos en elefante, fue toda una experiencia. Esta vez no subimos en elefante pero tuvimos un guía muy simpático que nos contaba historias interesantes sobre el Maharaja que habitaba el palacio, sus esposas y sus concubinas. Cuando pasábamos por la sala donde era el Hamam, yo trataba de imaginarme cómo sería en aquella época, lleno de esencias y vapores. El Amer Palace es un lugar realmente mágico porque uno puede retroceder cientos de años e imaginarse la vida en aquel entonces.



La segunda parada fue The City Palace en Jaipur, un sitio también muy lindo. En uno de los patios, hay cuatro puertas, cada uno de las cuales representa una estación del año. Esas puertas fue de las cosas que más me gustaron de este sitio. 



Jaipur es conocida como la ciudad rosada, por el color de sus construcciones. Aunque para mí, el color es más naranja que rosado. En Jaipur nos quedamos en un hostal que se llama Zostel, recomendado.    

Después de Jaipur, salimos con destino Agra para ver el Taj Mahal. Antes de llegar a Agra, pasamos por Fatehpur Sikri. Es un sitio muy interesante. Nosotras tomamos el audio guía para ir a nuestro ritmo. Pasamos casi 3 horas visitándolo. Ofrece un montón de historias y detalles. Después de visitar Fatehpur Sikri nos dirigimos al Taj Mahal. Yo no había caído en cuenta que el domingo era el día de San Valentín, razón por la cual el Taj Mahal estaba repleto. Parecían ríos de gente, vestida muy colorida. A pesar de que había demasiada gente, el Taj Mahal no pierde su encanto. Es un sitio divino. Cuando uno lo mira detalladamente tiene unos detalles super lindos. Las florecitas que tiene incrustadas, las letras árabes en el arco de la fachada; todos esos detalles lo hacen un sitio que realmente vale la pena visitar.




En conclusión, este fin de semana estuvo lleno de magia, de esa magia que solo India ofrece. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Bután: un país de templos, monasterios, budas y dragones

Tiger Nest Bután fue para mí un destino realmente único, mágico. Generalmente para mis viajes compro la guía Lonely Planet para saber un poco más sobre el lugar que voy a visitar y consejos sobre dónde comer o qué hacer. Honestamente la sección al final donde le explican a uno más sobre el país la leo a medias. Esta vez, sin embargo, dado lo poco que conocía sobre Bután, la leí completa. Dentro de todo lo que leí, una de las cosas que más me llamó la atención fue leer sobre las cuatro verdades nobles del budismo. Estas cuatro verdades son las que unen la ignorancia con la iluminación y el sufrimiento con la libertad. La primera verdad es la verdad del sufrimiento. Está el sufrimiento por el envejecimiento, la enfermedad y la muerte. La segunda verdad se refiere al deseo de querer las cosas de una manera diferente a la que realmente son. La tercera verdad fue descrita por Buda como el Cese Verdadero, la posibilidad de dar fin a todas las desilusiones, deseos y ataduras. La

Bután: un destino inesperado

La vida me ha dado muchas sorpresas, gratas sorpresas. Viajar y conocer tantos lugares ha sido uno de los principales ejes de mi vida. Algunos destinos han llegado a mí sin buscarlos, otros han estado siempre en mi mente. Bután fue uno de esos que llegó de manera inesperada. A comienzo de este año me llegó un correo para aplicar a la conferencia bianual de la comunidad de evaluadores del sur de Asia. La verdad no conocía mucho de Bután, así que decidí aplicar un poco motivada por la curiosidad de conocer, así como la oportunidad de presentar el trabajo que hacemos con unas de las evaluaciones que manejo, cuyo objetivo es empoderar a los adolescentes y reducir el matrimonio infantil en el sud este asiático. Debo admitir que vine a conocer donde quedaba Bután cuando vine por primera vez a India y viajé a la región de India que queda entre Bután y Bangladesh. Bután es realmente un destino único. Yo no sabía que era un país que controlaba tan fuertemente el turismo. Solo se

Una boda India

Asistir a un matrimonio hindú era una de mis sueños. Cuando tenía 12 años se despertó en mí el deseo de conocer India. Luego por cosas de la vida, vi un par de películas indias que giraban en torno a un matrimonio y me pareció algo espectacular. Fue así como asistir a una boda hindú se volvió un sueño. Aun cuando llevo viviendo en India 2 años, este fue realmente el primer matrimonio hindú que experimenté y disfruté de principio a fin. Anteriormente había asistido a dos matrimonios, pero a medias. Para el matrimonio de un compañero de la maestría, solo pude ir a la reunión que ofrecen los papás de la novia antes del día de la ceremonia religiosa. Esta celebración se llama Sageet. Esta es una ceremonia informal donde se baila y se toma trago. En principio el día de la ceremonia religiosa no se ofrece trago porque se hace una ” Puja ”, que es una oración u ofrecimiento. Sin embargo, parece que dependiendo de la región de India de donde sean los novios esto cambia un poco. El día